Vivimos en una sociedad que no admite el sufrimiento, el fracaso o la frustración. Lo queremos todo perfecto y fácil... pero la vida no es así, esta llena de contratiempos, de dolor, de situaciones y circunstancias difíciles de comprender y asumir. La única posibilidad que tenemos es, aprender a amar incondicionalmente a los demás, como nos amamos a nosotros mismos.
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